
De datos a decisiones: cómo aprovechar la información para mejorar el marketing en salud
En el mundo del marketing de salud, la intuición ya no es suficiente. Para crear estrategias que realmente conecten con pacientes y profesionales, es esencial que las acciones estén basadas en datos concretos. Hoy más que nunca, la información —bien analizada y contextualizada— se convierte en el motor de un marketing de salud efectivo.
¿Qué tipo de datos se pueden utilizar?
Las fuentes son variadas, y cada una aporta una visión clave del público objetivo. Este es un primer pantallazo general de algunos a tener en cuenta:
- Indicadores clínicos y epidemiológicos: permiten enfocar campañas en temas de alta relevancia social, como prevención de enfermedades crónicas o vacunación.
- Comportamiento digital: el análisis de clics, permanencia en la web, interacciones en redes y correos abiertos revela qué contenidos realmente interesan y qué canales funcionan mejor.
- Encuestas de satisfacción y feedback de pacientes: clave para ajustar la comunicación institucional y mejorar la experiencia del usuario.
Datos internos: una mina de oro en tus canales digitales
Los canales digitales propios —como el sitio web institucional, redes sociales corporativas, newsletters y apps— ofrecen información valiosa que muchas veces se subutiliza. Analizar estos espacios permite entender no solo qué está funcionando, sino también cómo mejorar la relación con el público.
Algunos datos clave que se pueden obtener incluyen:
- Tasa de conversión y navegación en el sitio web: ¿Cuántos visitantes piden un turno, descargan contenido o completan formularios? ¿Dónde abandonan el sitio?
- Interacción en redes sociales: cantidad de likes, comentarios, compartidos y crecimiento de seguidores dan pistas sobre el impacto y la relevancia del contenido.
- Apertura y clics en correos electrónicos: ¿Qué tipo de mensaje atrae más? ¿Qué horarios generan más engagement?
- Búsquedas internas en el sitio web o app: revelan qué información buscan los usuarios y qué temas generan interés o dudas.
- Feedback directo: encuestas integradas, valoraciones de contenido o comentarios en blogs permiten afinar el tono y enfoque de la comunicación.
Estos indicadores, combinados con herramientas como Google Analytics, Meta Business Suite o sistemas propios de CRM, ayudan a construir una base sólida para el diseño de estrategias de marketing de salud efectivo, adaptadas a las verdaderas necesidades del público.
Fuentes públicas: información confiable al alcance de todos
Además de los datos propios y los insights internos, existen numerosas fuentes públicas que ofrecen estadísticas sanitarias, indicadores epidemiológicos y tendencias de salud a nivel local, regional y global. Estas bases de datos permiten contextualizar campañas, validar necesidades y anticipar escenarios.
Entre las más utilizadas se encuentran:
- Ministerio de Salud de la Nación (Argentina): provee reportes periódicos sobre enfermedades prevalentes, vacunación, situación hospitalaria y programas de prevención.
- SISA (Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina): plataforma oficial que consolida datos clínicos, epidemiológicos y demográficos del sistema de salud argentino.
- INDEC: incluye variables sociodemográficas que complementan los estudios de salud pública.
- OPS/OMS (Organización Panamericana y Mundial de la Salud): ofrece indicadores globales y comparativos entre países sobre temas como cobertura sanitaria, enfermedades transmisibles, salud mental y más.
- Banco Mundial y OCDE: cuentan con bases de datos interactivas sobre inversión en salud, acceso a servicios médicos y métricas de calidad institucional.
- Our World in Data: combina estadísticas visuales y análisis comparativos de gran valor para comunicar tendencias globales de manera clara y accesible.
- PAHO Health Information Platform (PLISA): desarrollada por la OPS, permite explorar datos por país, por periodo y por tipo de enfermedad.
El uso de estas fuentes públicas permite a las instituciones no solo validar sus estrategias, sino también comunicar con transparencia y rigor. En conjunto con los datos internos, son la base para un enfoque de marketing de salud efectivo que combina evidencia con impacto.
Cómo convertir los datos en estrategias efectivas
Usar los datos correctamente permite desarrollar tácticas más precisas y persuasivas:
- Segmentación avanzada: crear perfiles específicos de pacientes o profesionales y dirigir campañas personalizadas.
- Elección de canales óptimos: saber si tu audiencia prefiere Instagram, email o el blog corporativo mejora la eficiencia del mensaje.
- Contenido emocionalmente relevante: conociendo preocupaciones y motivaciones, se pueden diseñar mensajes más empáticos e impactantes.
- Medición constante: establecer KPIs claros permite ajustar la estrategia en tiempo real según los resultados obtenidos.
Un caso práctico: la prevención cardiovascular
Una institución médica quiere promover chequeos preventivos. Al analizar datos epidemiológicos nacionales, detecta que hombres mayores de 45 años en zonas urbanas tienen mayor riesgo. Combinando esta información con datos de comportamiento digital, decide lanzar una campaña en redes sociales con testimonios reales, reforzada por emails segmentados. El resultado: mayor número de turnos solicitados y alto nivel de engagement. Una acción de marketing de salud efectivo basada en datos precisos.
Herramientas recomendadas
- Google Analytics: para el comportamiento en sitios web.
- Power BI o Looker Studio: para visualizar tendencias y tomar decisiones.
- Typeform o Google Forms: para recopilar feedback directo del público.
- Hotjar: para analizar mapas de calor y detectar puntos de mejora en la experiencia digital.
Los datos no solo informan, sino que transforman. En un entorno tan sensible como el sanitario, aprovecharlos correctamente permite diseñar campañas más humanas, precisas y efectivas. El marketing de salud del futuro será cada vez más data-driven, y las instituciones que dominen este enfoque tendrán una ventaja competitiva indiscutible. ¡Hablemos!